jueves, mayo 17, 2007

En ebullición el atletismo

Por: Eliot Castro Tirado
ecastro@claridadpuertorico.com

“Porque está ‘in’”, contestó un espigado muchachón de escuela superior de la Región de Ponce a la pregunta de por qué practicaba el atletismo, aunque tiene la estatura y la constitución física para jugar baloncesto o volibol.

Una corpulenta y pícara mulata de Carolina contestó que lo hacía porque “los muchachos y hasta mi prima se la pasan en la pista” y otra dijo que corría con la esperanza de salir en los periódicos y en la televisión, como Zackey (Yavid) y Christian (Santiago), que son dos velocistas carolinenses.

No hay lugar a dudas de que el atletismo se ha puesto de moda entre los jóvenes y es que atraviesa por un periodo de gran efervescencia. Una de las principalísimas razones es el despliegue noticioso que ha recibido la proliferación de marcas nacionales, algunas de las cuales eran consideradas emblemáticas, por el tiempo que llevaban y por haber sido establecidas por figuras legendarias del deporte puertorriqueño. En lo que va de año, específicamente en poco menos de dos meses, se han mejorado diez marcas nacionales, aunque tres de ellas hayan recibido enorme destaque porque hay marcas… y hay marcas. De hecho, un estadístico alemán compila todos los registros que se realizan en el mundo de acuerdo a los estrictos parámetros de la Federación Internacional de Atletismo y hasta este fin de semana ningún país tiene más marcas nacionales mejoradas que Puerto Rico en lo que va de año.

Que una marca nacional se mantuviera intacta desde 1967 o aun desde 1976 no habla nada bien del atletismo boricua y los atletas que han hecho ese evento desde entonces. Las marcas se establecen para servir como estímulo para ser rotas. Es cierto que el ponceño Papo Franceschi fue un atleta fuera de serie y su registro de 46.09 en 400 metros lo ubicó en 1967 entre los mejores de los mejores. Lamentablemente nunca sabremos cuán bueno pudo ser el Bólido de San Antón, pues su carrera y a la larga su vida fueron atacadas y finalmente destruidas por las drogas. Pues hace tres semanas Félix Martínez la destrozó cuando detuvo los relojes en 45.99. Llama la atención poderosamente que Félix lo hizo en las Justas de la LAI, que de acuerdo a los técnicos y entrenadores especializados en atletismo, es un pésimo escenario debido principalmente a la gran cantidad de eventos que tienen que realizar los atletas, especialmente los velocistas, que además tienen que eliminar el día anterior.

Luego Javier Culson sacó de los libros de récords a Domingo Cordero cuando corrió los 400 con vallas en 49.07 segundos en una competencia en Jamaica en la que participaron corredores de mayor nivel internacional.

El pasado fin de semana en una competencia en República Dominicana una cuarteta compuesta por los jóvenes Héctor Carrasquillo, Christian Santiago, Fabián Martínez y Félix Martínez rompió la marca del relevo de 4 por 400 con excelente registro de 3:05.72. Lo más interesante es que además de ellos cuatro contamos con Culson, quien está como navaja y Adalberto Amador, quien además de ser un magnífico corredor de 400, es un fiero competidor y un gran relevista.

Se espera que en el Invitacional de Ponce de este fin de semana la cuarteta que se arme pueda volver a mejorar la marca establecida en Dominicana el sábado.

La marca anterior del relevo largo de 3:06.70 había sido establecida por los hermanos Pedro y Julio Ferrer, Iván “Palito” Mangual y Jorge Luis “Yoyo” Ortiz en los Juegos Olímpicos de Montreal. Julio era un excelente vallista, que nunca se distinguió por ser corredor de 400 planos y “Yoyo” era un semifondista, cuyo mejor evento eran los 800.

Aunque poseemos condiciones climatológicas que permiten la práctica de deportes como el atletismo durante todo el año, la temporada (“season”) de atletismo de alto rendimiento en Puerto Rico tradicionalmente es bien reducida, pues arranca poco antes de las Justas de la LAI y apenas se extiende un par de meses.

Como parte del auge del atletismo en este momento, muchos jóvenes de ambos sexos parecen haberse contagiado. Las organizaciones que trabajan con el atletismo todo el año comienzan a recoger sus frutos. Por ejemplo, las competencias del sistema público de enseñanza fueron un rotundo éxito, tanto en la cantidad de participantes como en la calidad de los registros. La combinación de esfuerzos del Departamento de Recreación y Deportes y el de Educación ya comenzó a rendir frutos en grande. Lo mismo sucedió con las competencias de escuelas privadas y las que realizan organizaciones como AAJI alrededor de la Isla.

Es momento de aunar todos los recursos que han estado trabajando dispersos. En el deporte también, el trabajo y el esfuerzo organizado produce resultados geométricos. Aquí uno más uno, no necesariamente es igual a dos.

Tomado de www.claridadpuertorico.com