La expectativa creada desde el pasado 7 de abril en la primera Clasificatoria de FAPUR este año luego que Félix Martínez se acercó a la marca de marcas en Puerto Rico, la de Papo Franceschi en 400 m planos con registro electrónico de 46.18. En un momento que sufrimos de modo inmisericorde un virus informático en la cámara de foto-llegada que se pudo salvar los récord con una operación de auxilio desde Ponce a Boston vía telefónico e Internet en las oficinas de Finsih-lynx con mi compañero Wilson Morales. Todo el mundo esperaba la carrera de los 400 metros y la oportunidad de ser parte de la historia, ya se daba por descontado que Félix ganaría la misma cómodamente y se concentraría entonces en los 200 metros de más tarde en la noche y que seria en otra oportunidad donde buscaría superar la marca. Si había expectación pero nadie esperaba lo que ocurriría 46 segundos mas tarde.
Se preparo todo para el momento de esta carrera. Se cercioraron ambos sistemas de foto-llegada estuvieran preparados, Fredito Vargas y Domingo Cordero operadores de foto-llegada dieron el visto bueno para que se diera la carrera, los oficiales estaban esperando por el consabido grito de a sus marcas de Santos Maldonado y del humo de su pistola de salidas. Me coloque en una silla al lado de los jueces cronometristas y pregunte quien llevaría el primer lugar, le recordé que podría haber record y me asintió con la cabeza. Mire mi reloj y ya estábamos en hora y se lo señale a Santos eran las 6:25 de la tarde. Bandera blanca, el grito de a sus marcas, el listo y el disparo, solo restaba disfrutar una de las carreras más emocionantes que he presenciado en el atletismo. Todo los ojos de los que tenemos algún contacto con lo ocurrido semanas antes en esa misma pista vimos a Félix reaccionar favorablemente al disparo y salir como un bólido. Seguí el tiempo de la carrera en la pizarra portátil de la meta. Como conocedor y sabiendo lo que estaba en juego lleve mi vista a lo largo de la recta de los primeros 150 metros y luego a al pizarra del estadio viendo lo fuerte que se veía Félix pregunte cómo iba el tiempo manual alrededor de los 20 segundos y comenzaba a tomar la curva de los 200 pensé en que iba rápido y que habría una oportunidad real , pero que ya con ventaja iba corriendo solo y no lo lograría.
Baje a informarle a Carlos Guzmán con fotos en mano que sin duda se había consumado una hazaña y que a mis 35 años de edad podía decir que fui testigo de la carrera de 400 metros más rápida por puertorriqueño alguno en suelo boricua. Una carrera con tiempo electrónico de 2 sistemas y tres cámaras que nadie podría refutar la misma. Al mismo tiempo que cinco minutos después la foto-llegada estaría disponible en el espacio cibernético para el mundo entero.
En ese momento pensé nuevamente en todos aquellos que 2 semanas antes habían puesto en duda mi capacidad en el manejo de las cámaras de foto-llegada. En los que decían con el pesimismo de siempre que ese tiempo no era posible y que Félix lo lograría pero no ahora. Y pensé también en quien habríamos sido los que certificamos una marca de casi 40 años cuando todos los que hicimos la tarea tecnológico no habíamos nacido para el 29 de julio del 1967.
Noel Cedeño Santana
Diector Secretariado y Equipamiento Tecnológico
FAPUR